Insisto en que se acerque. Se hace ovillo en la infinitud de la piel. Es párpado envolvente, es toda mirada, acecho desnaturalizador, expectativa. El silencio de supresión de voces se hace estéril, casi como en acuerdo tácito que solo hace mirada. Mirada pura. Dos ojos bocas. Mirada dirigida irrefrenable, analizadora, analizante, más mirada que voz. Acercate. No pienses más y acercate, no hay más que tranquilidad y calma y todo se teje como la red más dulce y envolverse es la mejor opción de todas porque hay ojos y nada más que ojos y no son ojos boca, es silencio contenedor y tentativo, y la piel abriga. El hueco en la cama apareció recién cuando miraste y te juro que antes no estaba y eso que estás tan cansada que los ojos boca, no, los sin boca te esperan retornando, haciendo ecos enormes como faros y si los ojos son tan inocentes no te escapes que es un paso más y ya casi puedo inundarme de tus colores perfumados y tu piel brillante. El primer pie se sumerge en punta tanteando la temperatura del agua que es una fina y suave telaraña que se resquebraja a propósito para que vuelvas a creer en la fragilidad y antes de empapar el segundo pidas disculpas y extiendas tus manos para disculparte con el cuerpo y envolverlo todo.
Y ahí se materializa el lago entramado y las redes te cubren por completo. Los ojos-boca se cierran y ahora el silencio es necesario, salvo por los jadeos de la sonrisa que todavía te escurre, delicada, carmín, transparente, y te escurrís en cámara lenta para ser lago y yo, sumergido, vuelvo a insistir.
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1 comentario:
quizas no es la temperatura del agua, es la del pie, la de la punta del pie que en llamas encuentra contrastes a cualquier grado, por infimo que sea..
estaba a punto de tomar carrera y volcarme de cabeza. Me detuvo una milesima antes, el ver que el lago alli no estaba..
tengo agujas, hay ovillo... se pueden hacer cosas tan hermosas como tétricas con ellos...
Y me encantaria correr desnuda, con el alma sin limites y envolverlo todo, cerrar los ojos y que solo me detenga mi inexistencia...
pero mis ojos, que leen en mil idiomas y lenguajes son lo unico que se anima a la exposicion..(son apenas la ventana)
es que me puedo volver tan infinitamente fragil al abrir mi pericarpio que soy capaz de pintarlo en mil perfumes, colores y sonidos
No me detiene el miedo al agua, sino la posibilidad de que no este
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