miércoles, 27 de agosto de 2008

Revelación

Desconocida te busco. Hace más de mil encierros que nos venimos encontrando sin caer en la hondonada arbórica que recubre las camas de los que todavía tienen alma (nosotros lo hemos perdido todo). Intento constante de sensibilizar hasta el último goce de tu frente gastada, tu corola perlada, tu nítido instinto sabor a cielo resquebrajado. Pulo las aristas inconclusas antes de que cicatricen en tu vientre (no nos podemos callar). Dibujo arena serpenteante apilada egocéntrica en tu “no” críptico (nunca nos permitimos creer en el tiempo). Invierto las últimas gotas volcadas en columnas de bruma hasta reventar el cuello apretado a los párpados. Canto siréncio, murmullo violáceo, óleo diluído (las muñecas no se maquillan). Sellamos el pacto, perdimos todo. Nunca antes (en la historia del mundo) ha existido decisión tan deliciosa, nacarada y perfecta como la que tomamos nosotros.

1 comentario:

Jesi. dijo...
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