(Poema para Martín)
I
La verdad es que te
extraño
no tiene nada de malo me
repito
esto claro de extrañar
de bordear con los
pies
colgando
mirando fijo donde no hay nada
-tampoco nada de malo- me
repito
como si estirando los dedos
pudiera rozar
esa mismísima
nada un instante
pellizcar un segundo
sernos piel
desnudar un parque
quemar con
sal
los campos enemigos
pero –también es verdad-
nunca le pedimos un
ratito
a nadie
y lo hicimos todo y
urgidos con
pedacitos de lo que nadie
justamente
nunca
justamente
quiso
II
No voy a esquivar el hecho preciso
preciso-sintomático
preciso-sintomático-hermoso
preciso-sintomático-hermoso-necesario
quien dice necesario
dice vital
de no entender dónde van sin venir
nunca
los puntos
carajo
si tampoco nos
brillaron por ausencias
-tan poco refractarios
los nuestros absorbiendo como
esponjas agrietadas
dando vida al iryvenir
cuidando-
nuevamente con
nada
precisamente solo y al borde y con los pies colgando
III
Me cuesta horrores cada vez
más poblar un mundo
sostener la arena
dibujar la habitación con tiza
encontrar el bajorrelieve
curar de goteras el sueño
arrullar o simplemente
cantar
quizá porque yo
también
estoy cansado y te extraño