Después
El día después
es cuando todo arrasa:
las piezas desacomodadas del día
la fragilidad peregrina
la furia en la ventisca lejos
y en el centro
la figura del ahogado
invierte las miradas al sol
levantando la ceguera
en honor a una derrota muda
y demasiado blanca
otra vez
toca mirar despacio
la humedad en el silencio de las plantas
el artificio
las otras voces
Caída
Toco el borde en tu mirada y en el otro lado lo frágil hace naufragio los pájaros se llenan y anidan entre gritos la noche se hace cáscara y es devorada por las manos los sueños son el último aliento antes del desierto
Quemo ese caer perpetuo entre los labios y hago cenizas de las voces que te invocan cierva en las raíces y a la noche me visita el latido húmedo y cálido de las vísceras en celo que acompaña a quienes no duermen que encontré huérfano en tu sol caverna y ahora me enceguece y reina
¿Qué hay si no es borde en el momento exacto donde el futuro se vuelve un gesto en derrumbe?
Pasaje
1
desplegar
movimiento en cascada estirando las
puntas
hasta tocar otras manos
en bocanada
pura exhalación en
sombra mixta que se encima
que hace un fuego la quietud
que desparrama
todo un mar de cenizas
2
hoy soy pueblo en
desiertos
tengo los dados en la boca
se me derrite la carne
otra vez
soy derrame en las hendijas
y bailo
dislocado
entre mis muertos
Terso
Las últimas arenas liman despacio
la textura del nombre en el susurro
río denso que como todo desierto
tiene fin
y como todo fin
olvido
y como cada olvido
se mide por las grietas en los bordes del silencio
hundo las manos
las vísceras
los huesos
pero siempre es tarde
y no alcanza
Noche estrellada
Es de noche y la mayoría de locales
cierran dejando manchas de neón espejadas
en el agua acumulada en los cordones
que colapsan la entrada al mundo de las
ratas
que se asustan
entran y salen en loop
esa espiral de hambre y miedo
que hermana a los ojos nocturnos
alrededor de la
basura
sueños de basura y miel
dulce empalagosa vidriada
en rincones para morir
pegoteados
perdidos ebrios en la danza de los tumbos
no podíamos soltarnos
monstruo de dos cabezas y un
sexo
cuatro manos puro dientes
ciego famélico y confundido
y las sirenas lejos
muy lejos
de los mares gritando
intruso
soltando la comida basura de los
dientes
intruso
y correr volver escapando
al calor de los cuerpos enredados
el eco de las gotas que caen
muy por debajo del suelo
caen intruso y vuelvo
otra vez al nido
Paseo
cuento las cruces
abro las ventanas
el horizonte me pasea mientras canto una canción de cuna
me miran desde el sueño los muertos
pero acabo de perder los ojos
y no puedo devolverles la mirada
el pasado no es bóveda
es susurro
En
Estar o vivir en el borde ondeando viento seco viento fuego lengua pegada al polvo resto de forma anuncio suave de ausencia o anunciación de tan fulgor y derrame tan divino incipiente de tan -sobre todo de -ante todo de vos todo de mi
